BUENOS AIRES,
"Necesitamos más que nunca la valentía de la fe", afirmó el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, luego de se confirmara que hubo una explosión en el área donde el submarino ARA San Juan desapareció.
El submarino se perdió el miércoles 15 de noviembre en el golfo de San Juan, en el Atlántico meridional, cuando se dirigía a una base naval en Mar de Plata con 44 tripulantes.
Desde la desaparición de la nave, grupos de búsqueda y rescate de distintos países se han sumado a la tarea de encontrarla.
Recién el jueves 23 de noviembre, 8 días después de la desaparición del submarino, la Armada argentina confirmó que se registró un "evento consistente con una explosión" el 15 de noviembre por la mañana, día en el que se tuvo el último contacto con el submarino.
Múltiples análisis arrojaron que esta "anomalía hidroacústica" se registró cuatro horas después del último contacto con el submarino, se trató de "un evento impulsivo subacuático, una señal inusual en las cercanías de la última posición conocida del submarino argentino desaparecido".
Pese al nuevo panorama, las autoridades insistieron en que seguirán buscando "hasta tener una evidencia más concreta dónde está el submarino San Juan y nuestros 44 tripulantes".