CIUDAD DE MÉXICO,
El P. Gonzalo Rosas, promotor de la causa de canonización del beato mexicano P. Miguel Pro, explicó las razones por las cuales el beato sacerdote jesuita, asesinado un día como hoy hace 91 años, aún no ha sido declarado santo.
En diálogo con el semanario Desde la Fe en 2017, el P. Rosas explicó que la demora puede deberse a lo "delicado del caso" que ha llevado a una especial "prudencia".
"El Papa Juan Pablo II canonizó en el año 2000 a 25 mártires de la persecución religiosa, quienes derramaron su sangre por Cristo. Y al respecto, el Cardenal Norberto Rivera ha señalado que la razón por la que estos mártires de la Guerra Cristera fueron elevados a los altares, es la misma que debería tomarse en cuenta para el Padre Pro, ya que fue en el mismo tiempo, en el mismo momento, en las mismas circunstancias y bajo el mismo argumento; sin embargo, para él se sigue pidiendo un milagro", dijo el P. Rosas.
Sobre los motivos políticos, el presbítero indicó que si se llegase a declarar santo al P. Pro, "se tocaría a familias de personajes como Plutarco Elías Calles o Álvaro Obregón, quienes tuvieron que ver de forma directa con el atropello que se operó contra el padre desde la Presidencia de la República".
"En el caso del Padre Pro, fue realmente un resquemor hacia la fe lo que llevó a aquellos políticos a tomar decisiones tan cruentas; él, definitivamente, fue asesinado por odio a la fe, y por eso el Papa Juan Pablo II lo reconoció beato", añadió.
Sobre los presuntos milagros ocurridos por la intercesión del Beato, el P. Rosas recordó un caso llevado a Roma.