VATICANO,
El Papa Francisco recibió este miércoles 22 de noviembre en el Vaticano al Consejero del Ministro de Asuntos Islámicos de Arabia Saudita, Abdullah bin Fahad Allaidan.
Esta visita se enmarca en el proceso de acercamiento diplomático entre el Vaticano y Arabia Saudita, país musulmán en el que el islam suní en su versión más fundamentalista, el wahabismo, es la única religión permitida.
Arabia Saudita custodia en su territorio los dos lugares más santos del islam: La Meca y Medina. Esta particularidad hace que el poder se reparta entre la familia real saudita, que ostentan el poder civil y militar, y los clérigos wahabíes, que controlan la religión.
Las autoridades religiosas wahabíes vigilan que la aplicación de la sharía, o ley islámica, sea efectiva en todo el territorio saudí con todo su rigor.
Las mujeres son gravemente discriminadas y sometidas, cualquier expresión religiosa ajena al islam suní está prohibida, incluso la posesión de una Biblia, un rosario o un crucifijo, y todo no musulmán tiene prohibido el acceso a La Meca y Medina.
El wahabismo, o salafismo, es una interpretación del islam suní originaria en el interior de la península arábiga en el siglo XVIII, y que empezó a expandirse por el mundo musulmán a partir del siglo XX. Es la ideología que ha inspirado a grupos terroristas islámicos como Estado Islámico o Al Qaeda.