Más de 8 mil personas han firmado una campaña pidiendo al Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) que investigue a la multinacional Planned Parenthood, acusada de traficar con órganos de bebés abortados en sus instalaciones.
Recientemente, la prensa estadounidense informó que el FBI "está considerando" realizar una investigación a Planned Parenthood.
Desde julio de 2015, una serie de videos producto de una investigación del Centro para el Progreso Médico (CMP, Center for Medical Progress) apuntó a que en diversas clínicas de la multinacional del aborto en Estados Unidos se vende tejidos y órganos de bebés abortados.
Planned Parenthood ha negado la acusación y ha asegurado que el dinero que ha recibido de universidades y empresas privadas no fue un pago, sino que cubría los costos de empaque y envío de las muestras.
La compra o venta de tejidos humanos fetales es un delito federal en Estados Unidos, y tiene una pena de hasta 10 años en cárcel o una multa de hasta medio millón de dólares.
En su informe final, presentado el 4 de enero, el panel de investigación del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos realizó una serie de acusaciones sobre posibles abusos y prácticas criminales de Planned Parenthood.