VATICANO,
En un mensaje de video dirigido al pueblo de Bangladesh, el Papa Francisco resaltó el carácter evangélico y pastoral del viaje que realizará al país del 30 de noviembre al 2 de diciembre de 2017, y recordó que su visita "busca confirmar a la comunidad católica de Bangladesh en la fe y en el testimonio del Evangelio".
El Santo Padre destacó que acude a Bangladesh "como ministro del Evangelio de Jesucristo para proclamar su mensaje de reconciliación, de perdón y de paz". En este sentido, hizo hincapié en que el Evangelio "enseña la dignidad de cada hombre y mujer, y nos llama a abrir nuestros corazones a los demás, especialmente a los más pobres y necesitados".
Aunque el encuentro con los católicos es el principal objetivo del viaje, el Pontífice señaló que, al mismo tiempo, desea encontrarse "con el conjunto de todo el pueblo", al que envió "unas palabras de saludo y amistad".
"De forma especial, no veo la hora de reunirme con los líderes religiosos de Ramna. Vivimos en un tiempo en el cual los creyentes y los hombres de buena voluntad en cualquier lugar son llamados a promover la comprensión y el respeto recíproco, y a apoyarse los unos a los otros como miembros de una única familia humana".
Por último, el Papa Francisco agradeció a todos los que están trabajando en la preparación del viaje: "Sé que mucha gente en Bangladesh está trabajando con esfuerzo para preparar mi visita, se lo agradezco. Pido a todos que recen para que los días en los cuales estaré con vosotros puedan ser fuente de esperanza y de fortalecimiento para todos. Sobre vosotros y vuestras familias invoco la bendición divina con alegría y paz. ¡Hasta pronto!".
El Santo Padre llegará a Bangladesh tras su visita apostólica a Myanmar del 27 al 30 de noviembre. Este viaje a ambos países asiáticos, aunque tendrá un marcado carácter apostólico, estará marcado por la crisis humanitaria que afecta a ambos países como consecuencia de la llegada de millones de refugiados musulmanes a Bangladesh, pertenecientes a los pueblos denominados rohingya, que huyen de la violencia y persecución que sufren en Myanmar.