LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, siguió el ejemplo del Papa Francisco y almorzó con más de 500 personas pobres al celebrar la I Jornada Mundial de los Pobres, y destacó que la Iglesia, "más que ser un centro de beneficencia, es un centro de amor".
El Cardenal Cipriani celebró el 19 de noviembre la Misa en la Catedral de Lima junto a las más de 500 personas pobres que llegaron desde Manchay, El Agustino, el Comedor de las Nazarenas, el Hogar de la Paz, el Hogar Gladys y la pastoral de la calle.
"La Iglesia, más que ser un centro de beneficencia, es un centro de amor, de misericordia y a través de la acción de Cáritas Lima que es la mano que la Iglesia tiende a los niños, a los ancianos, a los enfermos, a los pobres, para hacerles ver: Tu dignidad y la mía es la misma", destacó.
Tras la Misa, los más de 500 comensales ingresaron al gran comedor preparado a un lado de la Catedral de Lima.
El Cardenal Cipriani precisó que "la Iglesia no se encarga de resolver el problema político, económico o social. La Iglesia hoy quiere sembrar en el corazón de todos: ¿qué has hecho por tu hermano?, ¿cómo ayudas en la salud, en la educación, en la soledad, en la ancianidad?".
"Esta no es una tarea sólo de la Iglesia, es de toda la humanidad", destacó.