VATICANO,
"Amar al pobre significa luchar contra todas las pobrezas, espirituales y materiales", afirmó el Papa Francisco durante la Misa en ocasión de la I Jornada Mundial de los Pobres instituida por el mismo Pontífice.
A primera hora de la mañana, Francisco presidió una Eucaristía en la que participaron muchos pobres y personas sin hogar y dijo además que "ahí, en los pobres, se manifiesta la presencia de Jesús, que siendo rico se hizo pobre".
"En su debilidad (la de los pobres) hay una fuerza salvadora. Y si a los ojos del mundo tienen poco valor, son ellos los que nos abren el camino hacia el cielo, son nuestro pasaporte para el paraíso".
Al comentar el Evangelio del día en el que se cuenta la parábola de los dones o los talentos, pidió "reconoce" que, somos "talentosos a los ojos de Dios".
"Por eso nadie puede considerarse inútil, ninguno puede creerse tan pobre que no pueda dar algo a los demás. Hemos sido elegidos y bendecidos por Dios, que desea colmarnos de sus dones, mucho más de lo que un papá o una mamá quieren para sus hijos. Y Dios, para el que ningún hijo puede ser descartado, confía a cada uno una misión".
Francisco expresó que "muchas veces nosotros estamos también convencidos de no haber hecho nada malo y así nos contentamos, presumiendo de ser buenos y justos. Pero, de esa manera corremos el riesgo de comportarnos como el siervo malvado: tampoco él hizo nada malo, no destruyó el talento, sino que lo guardó bien bajo tierra".