REDACCION CENTRAL,
Ayaan Hirsi Ali, una activista feminista que fue educada como musulmana y que vivió en La Meca, sostuvo en un reciente video que "si el yihadismo gana y se pierde la esperanza de reformar el Islam, el mundo entero pagará un precio terrible".
"Los ataques terroristas en New York, Londres, Madrid, París y otros muchos lugares, son solo un precedente de lo que está por venir", advirtió la activista, que permaneció en el Islam casi la mitad de su vida, a través de un video publicado el 15 de noviembre por La Contra TV.
"Es erróneo insistir, como habitualmente hacen los líderes occidentales, que los actos de violencia cometidos en nombre del Islam, pueden de alguna manera estar separados de la religión. Durante más de una década mi mensaje ha sido muy simple: El Islam no es una religión de paz", resaltó.
Al realizar tal afirmación, Hirsi Ali reconoció que no todos los musulmanes son violentos, sin embargo, dijo que "el llamado a la violencia y su justificación están explícitamente contenidos en los textos sagrados del Islam".
"Es más, estas sanciones violentas teológicas están ahí para ser activadas por un gran número de ofensas. Incluyendo, aunque no está delimitado, el adulterio, blasfemia, homosexualidad y apostasía para dejar el Islam", añadió.
En ese sentido, dijo que la reforma del Islam es necesaria y posible a partir de la acción de los musulmanes, pero también es necesario que Occidente no permanezca al margen.