SYDNEY,
La Conferencia de Obispos Católicos de Australia se pronunció ante la posibilidad de que las uniones homosexuales sean legalizadas en el país y señaló que los parlamentarios deben velar porque también se respete y proteja la libertad religiosa de quienes ven el matrimonio tal como siempre ha sido: la unión entre un hombre y una mujer.
El 15 de noviembre se anunciaron los resultados de la encuesta postal, no vinculante, en la que participaron unos 12,7 millones de australianos para votar a favor o en contra de cambiar la ley de matrimonio y permitir que las parejas del mismo sexo se casen.
La encuesta duró dos meses y concluyó el 7 de noviembre. Según la Oficina Australiana de Estadística, el 61,6% votó a favor y el 38,4% se pronunció en contra.
"Los parlamentarios deben reconocer y respetar las preocupaciones de los más de 4,8 millones de australianos que se opusieron a un cambio en la definición de matrimonio, estableciendo protecciones a la libertad religiosa y de conciencia", indicó este miércoles.
El Prelado indicó que "estas protecciones deben asegurar que los australianos puedan continuar expresando sus puntos de vista sobre el matrimonio, que las escuelas religiosas pueden continuar enseñando la comprensión tradicional del matrimonio y que las organizaciones pueden continuar operando de manera coherente con esos valores".
Si bien el resultado no es vinculante, la victoria del "sí" significa que se presentará un proyecto de ley para reconocer las uniones entre personas del mismo sexo como matrimonios. Los parlamentarios no están obligados a votar a su favor, pero se espera que sea aprobado.