ROMA,
El Papa Francisco recibió recientemente como regalo un Lamborghini Huracán, pero no es la primera vez que a un Pontífice le regalan un veloz auto deportivo: Ferrari le dio a San Juan Pablo II un modelo Enzo.
El Ferrari Enzo, que rinde homenaje a su fundador, Enzo Ferrari, fue lanzado al mercado en 2002 y solo se produjeron inicialmente 399 unidades, con un costo que superaba el medio millón de dólares. El auto podía alcanzar los 160 kilómetros por hora en solo 6,6 segundos.
El Ferrari Enzo número 400 fue producido especialmente para ser regalado a San Juan Pablo II.
Los ejecutivos de la compañía automotriz italiana le presentaron el regalo al Papa en enero de 2005, pero el Santo Padre pidió que sea vendido y las ganancias sean entregadas a las víctimas del tsunami que golpeó el sudeste asiático en diciembre de 2004.
San Juan Pablo II falleció en abril de 2005, dos meses antes de que se realizara la subasta en las instalaciones de Ferrari en Maranello, Italia. La venta del auto resultó en un millón cien mil dólares, que le fueron entregados por ejecutivos de la compañía al Papa Benedicto XVI en diciembre de 2005.