ROMA,
Más de tres mil musulmanes salieron a protestar durante varios días a las calles de Islamabad, la capital de Pakistán, para pedir al gobierno la ejecución de Asia Bibi, una madre católica condenada a muerte injustamente por supuestamente haber blasfemado contra el Corán y que está encarcelada hace ocho años.
Según informó la agencia vaticana Fides, los musulmanes, que pertenecen a los grupos extremistas Tehreek-i-Labbaik Ya Rasool Allah Pakistan y Sunni Tehreek, también han pedido la liberación de los líderes religiosos islámicos detenidos y la renuncia del Ministro de Justicia, Zahid Hamid.
Los islamistas se instalaron el 8 de noviembre en la "Jinnah Avenue", una de las principales calles de la ciudad, luego de la polémica desatada por la aprobación en el mes de octubre de la "Ley Electoral 2017".
Esta norma iba a modificar la forma de juramentación para los candidatos a los cargos públicos. La fórmula, basada en una cita del Profeta Mahoma, iba a cambiar de "Yo juro solemnemente" a "yo creo". Fides explicó que el objetivo de esta medida es "preservar la presencia y la credibilidad de los candidatos no musulmanes".
Aunque esta norma fue derogada por el Tribunal Supremo de Islamabad unos días después de su aprobación, los extremistas continúan enardecidos porque la consideran una ofensa al carácter islámico de Pakistán.
El pasado 10 de noviembre, durante las protestas, un grupo de líderes islamistas pronunciaron un sermón en el que amenazaron con atacar a la familia del Ministro de Justicia y las personas acusadas de blasfemia.