VATICANO,
La marca italiana de vehículos deportivos de alta gama, Lamborghini, ha fabricado un auto único de su modelo Huracán que ha donado al Papa Francisco, quien ha decidido subastarlo para usar lo recaudado con fines sociales.
La donación tuvo lugar el miércoles 15 de noviembre, antes de la Audiencia General, frente a la Casa Santa Marta, en el Vaticano. Para poder destinarlo a dichos fines sociales, el vehículo deportivo será subastado por la casa Sotheby's.
Los beneficios resultantes de la subasta se entregarán al Santo Padre.
Con esos fondos, la Santa Sede financiará la reconstrucción de la Planicie de Nínive, región del norte de Irak, dominada durante años por el Estado Islámico y destruida por la guerra, por medio de diversos proyectos de la Fundación de derecho pontificio Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Otros proyectos que se podrán financiar con la subasta del Lamborghini será la ayuda a víctimas de la trata de personas y de la prostitución por medio de la Comunidad Papa Juan XXIII y otras dos asociaciones italianas que desarrollan su actividad principalmente en África y Amigos de Centroáfrica.
"Hemos agradecido al Santo Padre y le hemos asegurado que daremos un profundo sentido a su regalo al traer a miles de cristianos más de vuelta a Nínive", han dicho Alfredo Mantovano y Alessandro Monteduro, Presidente y director de ACN-Italia, presentes esta mañana en la entrega del elegante coche.