MADRID,
El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid (España) presidió en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena la celebración de una Misa de acción de gracias por la beatificación de 60 mártires de la Familia Vicenciana que tuvo lugar el pasado 11 de noviembre en Madrid.
Durante la homilía, el Arzobispo de Madrid recordó que la vida de estos 60 mártires "es un libro escrito con su propia sangre. Ellos han fundido en su existencia el 'amor a Dios y al prójimo'" y precisó que "nos dan una lección sobre lo que es evangelizar pues, dando su vida por amor a Cristo y perdonando a quienes se la quitaban, nos recuerdan dónde está la clave de la auténtica evangelización".
"Hoy damos gracias a Dios por estos hermanos nuestros que, enamorados de Jesucristo, no dejaron de anunciar al mundo que solo Él salva", porque "sin el Amor que viene de Dios, no hay presente ni futuro", aseguró.
"Los mártires hoy nos hacen estas preguntas: ¿vivo con el amor de Cristo? ¿Cómo estoy de sensatez, es decir de amor de Cristo?" y afirmó que nos recuerdan que "estamos llamados a llenar de luz la noche, a llenar este mundo del amor mismo de Dios, a llenar esta tierra del gozo del Evangelio".
"El Señor que nos ha hablado también se hace realmente presente en el misterio de la Eucaristía. Cuando nos alimentemos de Él, digámosle desde lo más profundo de nuestro corazón: Señor, tú que eres nuestra lámpara, mantén encendida en nuestra vida la lámpara del amor, del perdón y de la esperanza. Que siempre te sigamos".
El Cardenal Osoro subrayó que también que estos mártires mostraron con sus vidas "la dedicación de San Vicente de Paúl durante toda su vida al Evangelio y a la Caridad".