MADRID,
El Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió en Madrid (España) la beatificación de 60 mártires de la familia vicenciana que murieron durante la persecución religiosa de los años 30.
Durante la homilía, el Cardenal Amato aseguró que "con frecuencia en España se realizan beatificaciones de la fatídica persecución religiosa de los años 36 al 39. La Iglesia celebra estos eventos con un doble propósito: para invitar a los fieles a permanecer fieles a la fe y para exhortar a todos a evitar el terror de aquellos años oscuros que cubrieron nuestra hermosa patria de la sangre de personas inocentes e indefensas".
"No podemos ni debemos olvidar esta trágica historia, que es un ejemplo de heroísmo cristiano, pero también una página oscura, de crueldad gratuita contra personas indefensas e inocentes, no podemos ni debemos olvidar para que no se repita una ola de odio fratricida", insistió el Purpurado.
Además afirmó que "el cristianismo es la religión del amor de la que Jesucristo es su primer mártir. Y Cristo crucificado, muerto y resucitado es la esperanza de los mártires cristianos. Ellos eran conscientes de que su vida no termina en el caos de la nada, sino que alcanza el trono de Dios, caridad infinita, consolados por el abrazo maternal de la santísima virgen María".
En ese sentido, el Cardenal Angelo Amato aseguró que esta beatificación es "una ocasión para ensalzar la fuerza del bien que vence al mal" y aseguró que "celebrar a lo mártires es celebrar el amor absoluto de Dios, pero también supone acercarnos al misterio del mal absoluto causado por el enemigo de Dios".