Una bebé nacida en Estados Unidos a las 21 semanas de gestación desafía a la ciencia y ha cumplido ya 3 años.
Courtney Stensrud y su esposo aseguran que su niña es un "bebé milagro". Y no les falta razón.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advierten que "los bebés nacidos demasiado pronto (especialmente antes de las 32 semanas) tienen tasas más altas de muerte y discapacidad".
Actualmente se considera que el bebé es viable, aunque con muchas dificultades, desde las 24 semanas de gestación. Hay casos reportados desde las 22 semanas, pero la bebé de los Stensrud no había alcanzado ese punto al nacer.
La edad fetal recomendada para el parto está entre 39 y 40 semanas.
La bebé Stensrud, según los científicos que publicaron su caso en la revista de la Academia Americana de Pediatras, "podría ser la más prematura sobreviviente hasta la fecha".