VATICANO,
Se cumplen 100 años de la muerte de Santa Francesca Cabrini, una italiana que dedicó su vida a ayudar a pobres e inmigrantes y cuya fiesta se celebra cada 22 de diciembre.
El Papa Francisco ha escrito el prólogo de una nueva edición del libro "Entre el cielo y la tierra" sobre la vida de esta santa, a la que pone de modelo para saber cómo afrontar el fenómeno migratorio.
"Sin detenerse nunca en un lugar, sin regresar nunca definitivamente a Italia, pero siempre dispuesta a resolver problemas, a ir en ayuda de los más necesitados y los que estaban más solos", escribe el Papa en el prólogo.
Francisco destaca que hacía esto "con inmensa caridad, transmitiéndoles el amor de Dios, pero también con gran inteligencia".
En el libro, recuerda cómo el Papa León XIII pidió a Santa Francesca renunciar a su "sueño misionero para ocuparse de los emigrantes italianos en América".
"Francesca obedeció y se le abrió todo un mundo: el de centenares de miles de seres humanos que buscaban trabajo y pan lejos de su propia tierra, arriesgándose en largos viajes peligrosos, en tierras desconocidas y hostiles".