ROMA,
Luego de 304 años el Monasterio de la Visitación de Milán (Italia), se quedó sin religiosas de clausura luego que las últimas cuatro fueron transferidas a otro convento, desde donde seguirán sirviendo a la Iglesia a través de la Orden de la Visitación de Santa María, fundada por San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca Frémyot de Chantal.
Las cuatro religiosas se despidieron del monasterio la tarde del 3 de noviembre con oraciones frente al portón, antes de partir hacia la sede que la orden tiene en Soresina, en la provincia de Cremona, informó Il Corriere della Sera.
Las monjas de la Orden de la Visitación habitaron el monasterio desde julio de 1713, cuando se instalaron en un refugio, ahora ruinoso, pero que fue fundado por San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán, para dar casa a las niñas que quedaron huérfanas producto de la peste.
Con el paso del tiempo, fue también un colegio para las hijas de los nobles milaneses.
Sin embargo, debido a que el número de religiosas se redujo a solo cuatro y el convento era demasiado grande, se tomó la decisión de transferirlas a la sede de Soresina, donde hay más hermanas.