EL PASO,
En la Misa celebrada en la frontera de Estados Unidos y México, al pie del Río Grande, Mons. Mark Joseph Seitz, Obispo de El Paso, Texas, alentó a los fieles a trabajar a favor de los migrantes, que se arriesgan a la muerte "buscando una vida aquí".
"Ese Río Bravo, Río Grande, ¿es un río de vida o un río de muerte? Es, de alguna forma, ambas cosas", señaló.
En la Misa, celebrada el 4 de noviembre desde las 10:00 a.m. (hora local), el Prelado recordó que pocos meses atrás, en solo una semana, "cinco personas murieron, cinco preciosas creaciones de Dios".
"Hermanos nuestros, hermanas nuestras, miembros de sus familias, buscando una vida aquí, se murieron en esta agua", lamentó.
Mons. Seitz destacó que el río provee a la zona de "agua para vivir, particularmente en el desierto", por lo que fue aprovechada por los habitantes de la región desde muchos siglos atrás.
"Pero ahora, a causa de nuestros asuntos políticos, es también lugar de la muerte", dijo.