JERUSALÉN,
En unas inusuales declaraciones, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salam, de 32 años, afirmó que ha llegado el momento de impulsar un islam moderado en su país que se aleje del extremismo y abra la puerta a las demás religiones.
En sus declaraciones, el príncipe saudita señaló que "el 70% de los saudíes es menor de 30 años, y no vamos a pasar otros 30 años viviendo bajo ideas extremistas. Vamos a destruirlas cuanto antes".
Frente a ese islam intolerante, Mohammed bin Salam defendió un islam "que signifique tolerancia y bondad. Queremos vivir una vida normal".
Las declaraciones de este príncipe han causado gran estupor en el país. Fuentes consultadas por ACI Prensa, que por motivos de seguridad permanecen bajo el anonimato, valoraron positivamente estas declaraciones, pero dudan que impliquen un cambio inmediato.
"No creo que se produzcan cambios a corto plazo en lo que respecta al reconocimiento de otras religiones, porque eso supondría dar un paso demasiado audaz. Hay que tener en cuenta que para los líderes religiosos saudíes, Arabia Saudí en su conjunto es una mezquita, y no se pueden construir iglesias dentro de una mezquita. Me pregunto cómo piensa el príncipe superar este punto esencial", indicaron.
Estas mismas fuentes aseguran que el príncipe ha asumido un gran riesgo al hacer esas declaraciones, pues pueden ser consideradas blasfemia por las autoridades religiosas del país, sobre todo proviniendo del príncipe heredero.