10 razones para amar y honrar a la Virgen María

3. Es una manera de imitar a Jesús

Jesús sigue el Cuarto Mandamiento de Dios y honra a su madre. Por lo tanto, todo hijo de Dios debe hacer lo mismo.

4. Los santos amaron a la Virgen María

No hay santo que no amara ni honrara a la Virgen María. Muchos de ellos raramente no tenían un Rosario a la mano.

5. La Virgen es la intercesora por excelencia

Jesús realizó su primer milagro público, porque su madre intercedió. Cristo dijo que todavía no era su hora, pero su Madre le pidió ayuda. La Biblia es clara: María influye en su Hijo.

6.  La Virgen María y Jesús están unidos

La Santísima Madre fue parte de la encarnación, nacimiento, primer milagro, pasión y muerte de Jesús y recibió al Espíritu Santo junto a los apóstoles. Se cree que estuvo presente durante la Ascensión de Nuestro Señor. Jesús y María van juntos.

7. Dios atiende lo que le pide su Madre 

Durante los tiempos del Antiguo Testamento, era a la Reina, la madre del rey en aquellos días, a quien la gente acudía con sus peticiones. La mejor oportunidad de obtener una buena respuesta del rey era la petición de su madre. Así fue como se hizo durante el tiempo del Rey David, y Jesús desciende de la Casa de David.

8. Dios continúa dándonos a su madre

Una multitud de apariciones marianas aprobadas por la Iglesia muestra que Dios continúa enviando a su madre para que nos ayude.

Por ejemplo, en Fátima el 13 de octubre, hubo 70 mil personas que presenciaron el denominado "Milagro del sol", en el que la Virgen María se aparece a los pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía. Su mensaje para nosotros es orar y hacer reparación por los pecados de los hombres.

9. El Rosario es un arma poderosa

El Padre Pío y muchos santos lo llamaron un arma contra el mal y lo rezaron continuamente. Hay muchas historias de milagros documentadas e historias personales atribuidas al rezo del Rosario.

10. María es justa

Nadie podría argumentar que ella no es la más justa, por ello, la Biblia da fe del poder de sus oraciones.

"La oración del justo tiene gran poder en su efecto" (Santiago 5:16) y "Dios oirá las oraciones de los justos" (Prov. 15:20).