VATICANO,
El Papa recibió en el Vaticano a miembros de la Universidad Católica de Portugal, a quienes les recordó la importancia que una institución católica tiene para el país en el que se encuentra y alertó del egoísmo que puede hacer enfermar el alma.
"Por naturaleza y misión sois universidad, es decir, abrazáis el universo del saber en su significado humano y divino, para garantizar aquella mirada de universalidad sin la cual la razón, resignada con modelos parciales, renuncia a su aspiración más alta: la búsqueda de la verdad", sostuvo el Papa.
De los profesores católicos dijo que detrás de todos ellos "se encuentra una comunidad creyente, en la que, durante los siglos de su existencia, maduró una determinada sabiduría de la vida; una comunidad que guarda en sí un tesoro de conocimiento y de experiencia ética, que se revela importante para toda la humanidad".
"El docente habla no tanto como representante de una creencia, sino, sobre todo, como testigo de la validez de una razón ética", dijo a los miembros de la Universidad.
Al mismo tiempo advirtió de que "cuando el ser humano se entrega a las fuerzas ciegas del inconsciente, de las necesidades inmediatas, del egoísmo, su libertad se enferma".
En su opinión, cualquier centro educativo tiene que preguntarse: "¿Cómo ayudamos a nuestros alumnos a no mirar un grado universitario como sinónimo de mayor posición, sinónimo de más dinero o mayor prestigio social?" porque "no son sinónimos".