REDACCION CENTRAL,
Entre 1930 y 1960 millones de personas que se oponían a la Unión Soviética fueron enviadas a los gulags, campos de trabajos forzados en Siberia. En uno de ellos un sacerdote jesuita, que está en proceso de canonización, sobrevivió heroicamente durante 15 años aferrándose al amor de Dios.
El P. Walter Ciszek narró sus vivencias en un gulag de Siberia en su autobiografía titulada "Con Dios en Rusia", publicada en 1964.
En el año 2000, la Biblioteca Hesburgh de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, lanzó el "Libro de Memorias: Un Martirologio de la Iglesia Católica en la URSS" donde señala que más de 1900 católicos –entre sacerdotes, religiosos y laicos –fueron torturados y asesinados. Muchos de ellos fueron condenados a trabajar en los gulags.
El P. Ciszek nació el 4 de noviembre de 1904 en Pensilvania, Estados Unidos. Era hijo de inmigrantes polacos. Según una biografía publicada en el sitio web de la causa de su canonización, de niño solía provocar peleas callejeras. Debido a esa mala fama, sus padres no creyeron que quería ser sacerdote hasta que lo vieron ingresar al seminario.
En 1928, durante su etapa de noviciado en la Compañía de Jesús, se ofreció como voluntario para ir a evangelizar Rusia y fue aceptado con la condición de completar su formación en el Colegio Ruso en Roma.