BUENOS AIRES,
Ante la realidad de la drogadicción en Argentina, el delegado episcopal de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, Mons. Fernando Carlos Maletti, afirmó que "el drogadicto es el leproso de hoy" que la Iglesia debe atender.
Mons. Maletti habló sobre esta problemática en el marco de las III Jornadas sobre Narcotráfico y su impacto en la República Argentina, el 19 de octubre en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
El Obispo de Merlo-Moreno, explicó que el drogadicto "es una persona humana enferma, y es una persona humana víctima de un mal que es el narcotráfico".
"Fundamentalmente es una víctima de sus carencias de valores humanos y espirituales, que no se han fomentado oportunamente. Es una víctima de las experiencias y los problemas difíciles en la familia, de la inmadurez humana y afectiva, de la falta de perspectivas y metas válidas y alcanzables y de las decepciones humanas y sociales", detalló.
El Prelado sostuvo que como todo ser humano, el adicto busca de la felicidad y al no encontrarla según sus gustos "se construye su propio paraíso, pero lo busca en la puerta fácil y ancha de la enajenación, la sensualidad y la felicidad efímera".
Además, la adicción trae consigo otros problemas como el miedo, el rechazo y la marginación.