VATICANO,
Durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, el Papa Francisco meditó sobre el misterio de Jesucristo, que se entregó hasta la muerte por amor a la humanidad, y explicó que mediante la confesión y la oración se puede llegar a comprender ese misterio.
En su homilía, el Papa destacó la importancia de que los cristianos entren en ese misterio y mediten sobre él. El Santo Padre sostuvo su homilía en la Letra de San Pablo a los Romanos, en la cual se emplea el recurso de la contraposición de conceptos: pecado-desobediencia, gracia-perdón.
El Papa afirmó que cuando se asiste a Misa se tiene la conciencia de que Él está en la Palabra, pero eso no basta para poder entrar en el misterio. "Entrar en el misterio de Jesucristo exige más, es dejarse llevar a ese abismo de misericordia donde no hay palabras, solo el abrazo del amor. El amor que Él experimenta por nosotros hasta la muerte".
En este sentido, se refirió a la confesión como un elemento esencial para comprender ese misterio, porque "cuando acudimos a la confesión porque hemos pecado –continuó el Pontífice–, decimos nuestros pecados al confesor y nos quedamos tranquilos y contentos. Si sólo hacemos eso, no hemos entrado en el misterio de Jesucristo. Por el contrario, su acudo a la confesión, acudo a encontrarme con Jesucristo, a entrar en el misterio de Jesucristo, a entrar en ese abrazo de perdón del cual habla Pablo, de aquella gratuidad del perdón".
Precisamente, dejarse arrastrar por la gracia de Cristo que proviene de la confesión es la mejor vía para entender el misterio de Jesucristo: "Entender el misterio de Jesucristo no es una cosa de estudio. A Jesucristo se le entiende sólo con la gracia".
Como complemento de la confesión, el Papa Francisco destacó que el Via Crucis resulta de gran ayuda, pues en él se encuentra "el abrazo de perdón y de paz".