VATICANO,
A través de una carta publicada hoy el Papa Francisco agradeció al Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, por las notas transmitidas al Pontífice acerca de la promulgación del Motu Proprio Magnum Principium.
El Papa recuerda al Purpurado que "recognitio" e "confirmatio" no "son estrechamente sinónimos" ni "son intercambiables al nivel de responsabilidad de la Santa Sede". Y cita el canon 838 del Código de Derecho Canónico.
"Sobre la responsabilidad de las Conferencias Episcopales de traducir 'fideliter', se necesita precisar que el juicio acerca de la fidelidad al latín y las eventuales correcciones necesarias, era deber del Dicasterio, mientras que ahora la norma concede a las Conferencias Episcopales la facultad de juzgar la bondad y la coherencia de uno y otro término en las traducciones del original, si también en diálogo con la Santa Sede", escribió Francisco.
El Papa señaló que "la confirmatio no supone pues un examen detallado palabra por palabra, excepto en los casos evidentes que pueden ser hechos presentes a los obispos para su posterior reflexión. Esto vale en particular para las fórmulas relevantes, como para las Oraciones Eucarísticas y en particular las fórmulas sacramentales aprobadas por el Santo Padre".
"La confirmatio además tiene en cuenta la integridad del libro, es decir verifica que todas las partes que componen la edición habitual hayan sido traducidas".
"Resulta inexacto atribuir a la confirmatio la finalidad de la recognitio. Es cierto que la confirmatio no es un acto meramente formal, sino necesario a la edición del libro litúrgico traducido: viene concedida después que la versión fue sometida a la Sede Apostólica para la ratificación de la aprobación de los obispos, en espíritu de diálogo y de ayuda para reflexionar si y cuando fuese necesario, respetando los derechos y los deberes, considerando la legalidad del proceso seguido y sus modalidades", indicó Francisco.