CARACAS,
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), criticó la parcialización del Consejo Nacional Electoral a favor del gobierno de Nicolás Maduro durante las elecciones regionales del 15 de octubre, en las que el régimen se hizo con 18 de las 23 gobernaciones disputadas pese a las denuncias de fraude hechas por la oposición.
"Deploramos que el Consejo Nacional Electoral, haciendo caso omiso de los llamados realizados desde diversas instancias nacionales e internacionales, se haya mostrado una vez más como un árbitro parcializado, al servicio del Partido oficial", denunciaron los obispos en un comunicado emitido este 19 de octubre.
A pesar de que la Constitución señalaba que las elecciones regionales debían realizarse en octubre de 2016, el gobierno a través del Consejo Nacional Electoral (CNE) fue dilatando la convocatoria a los comicios.
Según diversos medios, esto se debió al temor del régimen de perder algunos de los 20 estados que controlaba a causa de la baja popularidad del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y en medio de las protestas que en los últimos meses se habían generalizado en el país debido a la crisis social y política.
En su comunicado, la CEV señaló que fueron "múltiples las irregularidades cometidas en la implementación del proceso electoral: el impedir que las organizaciones políticas pudieran sustituir los candidatos tal como está previsto en la ley, la migración a última hora de electores hacia otros centros de votación, la falta de una observación internacional plural, los abusos en el voto inducido".
"Todo esto constituye un obstáculo para el ejercicio del sufragio y genera desconfianza en los procesos electorales", denunció.