BUENOS AIRES,
Un sacerdote argentino dio un contundente mensaje a otro presbítero, que era conocido por su labor social en favor de los pobres y drogadictos en Argentina y que dejó su ministerio porque se enamoró de una mujer.
"No se dejan los hábitos (eso es una pavada de las películas y novelas de la tarde). No se cuelgan los hábitos, tampoco me gusta aquello de dejar el ministerio", comienza el texto.
"Se abandonan, sí, abandonan, comunidades, personas, gente sencilla, humilde, pobre. Gente que cree en nosotros, gente que nos ha confiado su vida, su alma ¡Gente que tal vez somos lo único que tiene! Gente que veía y ve en el sacerdote algo más que un simple hombre. Alguien que le muestra el rostro de Dios (con nuestras propias limitaciones, que son muchas, y eso es para que se vea más claramente que el que actúa es Él)", prosigue.
Así empieza el texto escrito por el P. Horacio Day en su cuenta de Facebook dirigido al P. Michael Belmont, sacerdote de 42 años de origen estadounidense que ejercía su ministerio en "Campo Papa", uno de los barrios más pobres y peligrosos de la ciudad de Godoy Cruz en la provincia argentina de Mendoza, y que tras el anuncio de que dejaba el ministerio sacerdotal se mudó con su pareja a otra localidad.
El P. Horacio Day, originario de Mendoza y residente en Roma, señaló en su mensaje a Belmont difundido el 14 de octubre, que "no importan nuestras obras sociales, aunque sean muy meritorias, no somos asistentes sociales, ¡somos sacerdotes de Jesucristo! Existimos solo para mostrarle el rostro de Dios Misericordioso a los hombres y mujeres del mundo".