ROMA,
Mons. Alfred Xuereb, secretario personal de Benedicto XVI durante 6 años, relató el 16 de octubre cómo fueron los últimos días del pontificado del ahora Sumo Pontífice Emérito y contó, entre otras cosas, que cuando tocó hacer la mudanza, Joseph Ratzinger también llevó consigo los dos osos de peluche que siempre lo acompañan.
Según informa ACI Stampa -agencia en italiano del Grupo ACI- En la localidad de Portenone en el norte de Italia, Mons. Xuereb participó del evento titulado "Los 90 años del Papa Emérito: Significado de una vida y de un pontificado", realizado en la Catedral de San Marcos.
Mons. Xuereb explicó que el día 27 de febrero de 2013, un día antes de que la Sede de Pedro quedara vacante tras la renuncia de Benedicto XVI, se realizó la última audiencia general del pontificado y "se puso atención para la mudanza, atendiendo a las cosas pequeñas como los osos de peluche que Joseph Ratzinger porta siempre consigo desde hace años".
"Uno es de 1935 y se lo regaló su mamá en Navidad, el famoso osito que admiraba cuando iba a la escuela y estaba en la vitrina del negocio y por el cual había llorado de pequeño cuando parecía que se había perdido".
El otro, prosiguió Mons. Xuereb, "es de 1939 y sobre la cabeza tenía un nombre. Había perdido un ojo y el pequeño Joseph había tratado de repararlo con cera caliente quemándole la cara".