VATICANO,
Al cumplirse los 25 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, el Papa Francisco hizo una reflexión sobre la importancia de este texto y sobre la pena de muerte.
El Santo Padre hizo esta reflexión ante cientos de participantes en un encuentro promovido por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización por el 25º aniversario de la firma de la Constitución Apostólica "Fidei Depositum" por San Juan Pablo II, un texto que acompañó la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica en 1992.
"En este horizonte de pensamiento quiero hacer referencia a un tema que debería encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica un espacio más adecuado y coherente con estas finalidades concretas", dijo el Papa en el aula nueva del Sínodo en el Vaticano.
"Pienso, de hecho, en la pena de muerte. Esta problemática no puede ser reducida a un mero recuerdo de enseñanza histórica sin hacer emerger no solo el progreso en la doctrina y obra de los últimos Pontífices, sino también en la cambiante consciencia del pueblo cristiano, que rechaza una actitud concordante ante una pena que socava en gran medida la dignidad humana".
Aunque no lo mencionó, es importante recordar que el punto 2267 del Catecismo indica que "la enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la plena comprobación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso a la pena de muerte, si esta fuera el único camino posible para defender eficazmente del agresor injusto las vidas humanas".
Al respecto y en su reflexión, el Santo Padre resaltó que "se debe afirmar con fuerza que la sentencia a pena de muerte es una medida deshumana que humilla".