VATICANO,
El Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce el martirio del P. Tullio Maruzzo, sacerdote franciscano, y del laico Luis Obdulio Arroyo Navarro, asesinados por odio a la fe el 1 de julio de 1981 en Guatemala.
El Santo Padre firmó el decreto el 9 de octubre tras recibir en audiencia al Cardenal Ángelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
El P. Maruzzo llegó a Guatemala en enero de 1960 procedente de Italia. Sirvió en distintas parroquias hasta que fue enviado a la de San José, que contaba con 50 aldeas.
El P. Tulio las recorría por lo menos tres veces al año. El sacerdote tenía buen carácter, no rechazaba a nadie y pasaba largas horas escuchando a los campesinos a quienes conocía por su nombre.
La situación social y política de Guatemala se iba agravando; las fuerzas políticas se radicalizaban y consideraban al opositor como un adversario al que había que eliminar.
En la región de Izabal donde servía el P. Maruzzo los campesinos veían como algunas personas les quitaban las tierras que ellos habían convertido en campos de cultivo.