VATICANO,
El Papa Francisco ha decidido establecer dos nuevas eparquías en India que afectan a la Iglesia siro-malabar y deberán trabajar en comunión con las otras y con la Iglesia latina.
Una eparquía es una circunscripción territorial bajo la autoridad de un obispo, típica de las Iglesias católicas orientales, así como la Ortodoxa. Equivaldría a una diócesis en la Iglesia católica latina.
Para explicar su decisión, el Pontífice ha enviado una carta a los obispos de la India en la que afirma que "entra las tierras y las naciones, en las cuales esta variedad de la vida eclesial brilla con gran esplendor se encuentra la India".
"La Iglesia católica India tiene sus orígenes en la predicación del Apóstol Tomás" y "se ha desarrollado a través de contactos con las Iglesias de tradición caldea y antioqueña y, a partir del siglo XVI, gracias a los esfuerzos de misioneros latinos".
Esto ha provocado que el país quede configurado en 3 Iglesias distintas que "corresponden a expresiones eclesiales de la misma fe pero celebrada en ritos distintos correspondientes a las tres tradiciones litúrgicas, espirituales, teológicas y disciplinarias".
En este sentido, manifiesta que "es esencial que la Iglesia católica muestre su rostro al mundo en toda su belleza, es decir, con la riqueza de sus tradiciones", y precisamente por esto, "la Congregación para las Iglesias Orientales, que celebra este año su centenario, ha dado impulso a revalorizar las tradiciones católicas orientales, asegurando el respeto de la dignidad y de los derechos de estas Iglesias antiguas".