La toma de la Catedral se originó en apoyo a los comuneros mapuches Alfredo Tralcal junto a Pablo, Ariel y Benito Trangol quienes están en prisión preventiva desde el 9 de junio de 2016 en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco por la presunta participación de la quema del templo evangélico de Padre Las Casas, el 9 de junio de 2016.
La demora en el proceso judicial llevó a los mapuches detenidos a iniciar una huelga de hambre el 7 de junio de este año, en demanda del pronto inicio de un juicio, la no utilización de testigos ocultos, la revocación de la prisión preventiva y que no se les aplique la polémica "ley antiterrorista", que establece penas más graves que un delito común.
Sin embargo, el pasado viernes 29, los familiares de los comuneros mapuches fueron recibidos por la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet y el Ministro del Interior, Mario Fernández, para manifestar su preocupación por el estado de salud en el que se encontraban los huelguistas.
Tras el encuentro, el gobierno de Chile decidió retirar la querella por la ley antiterrorista y anunció que presentará un recurso de protección y un recurso de amparo en favor de la salud de los comuneros.
Asimismo, el 30 de septiembre, Alfredo Tralcal y los hermanos Benito y Pablo Trangol (tres de los mapuches en prisión) depusieron la huelga de hambre. En tanto, Ariel Trangol, mantendrá la huelga hasta que se modifique definitivamente las medidas cautelares.
En este proceso, la Iglesia Católica en Chile y en especial el Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, y el Obispo de Temuco, Mons. Héctor Vargas, llamaron al diálogo para la solución de los conflictos y a deponer la huelga de hambre por ser un atentado contra la vida.