El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Daniel N. DiNardo, expresó su dolor por la noche "de terror indescriptible" ocurrida ayer en Las Vegas, cuando un hombre de 64 años disparó contra una muchedumbre ocasionando la muerte de 58 personas y dejando más de 500 heridos.
"Despertamos esta mañana y nos enteramos de otra noche llena de terror indescriptible, esta vez en la ciudad de Las Vegas, y por todos los reportes, el más mortífero tiroteo masivo en la historia moderna de los Estados Unidos", expresó.
A través de un comunicado, el Presidente de la USCCB aseguró sus oraciones y "las de mis hermanos obispos y todos los miembros de la Iglesia" por las víctimas de esta tragedia y la ciudad de Las Vegas.
El Cardenal DiNardo señaló que "en este momento necesitamos orar y cuidar a los que están sufriendo. Al final, la única respuesta es hacer el bien, porque no importa que tanta oscuridad haya, esta nunca superará la luz".
El autor de la matanza fue identificado como Stephen Paddock. Según la Policía local, el atacante se habría suicidado.
Paddock disparó desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay, ubicado en la avenida central Strip, donde miles de personas asistían al cierre de un festival de música country.