BOLOGNA,
En el encuentro que mantuvo con sacerdotes, religiosos, seminaristas y diáconos permanentes en la Catedral de San Pedro de Bologna, Italia, el Papa Francisco advirtió que la vida consagrada comienza a corromperse con la falta de pobreza.
En su discurso improvisado, el Santo Padre afirmó que esa falta de pobreza es una consecuencia que se deriva de una "psicología de la supervivencia" que afecta a algunos institutos.
"Esa psicología de la supervivencia nos lleva a una falta de pobreza", y consiste en que, ante las dificultades por falta de vocaciones o de otro tipo, "se busca la seguridad en el dinero".
"La seguridad en la vida consagrada, en la vocación, no la da la abundancia de dinero, viene de otra parte. Algunas congregaciones que disminuyen sus miembros, pero agrandan sus bienes. Acumulan bienes como seguridad".
Es una situación que surge de razonar: "sobrevivo, estoy seguro, porque tengo dinero".
"El pescado empieza a corromperse por la cabeza. Y la vida consagrada empieza a corromperse en la falta de pobreza", advirtió. "La psicología de la supervivencia te lleva a vivir mundanamente, con esperanzas mundanas, y te impide avanzar por el camino de la esperanza divina, la esperanza en Dios".