BOLOGNA,
En su segundo acto programado en Bologna, el Papa Francisco se reunió en Piazza Maggiore con miembros del mundo del trabajo, sindicalistas, miembros de cooperativas, empresarios y desempleados y, ante ellos, aseguró que detrás de la crisis económica y el desempleo que afecta a Europa hay una traición al bien común.
El Pontífice observó que los representantes del mundo del trabajo congregados para escucharle pertenecen "a diferentes sectores sociales, a veces en discusión entre ellos, pero habéis entendido que solo juntos se puede salir de la crisis y construir un futuro. Solo el diálogo, en las recíprocas competencias, puede permitir encontrar respuestas eficaces e innovadoras para todos, también en la igualdad del trabajo".
En este sentido, insistió que ante los desafíos que plantea el mundo del trabajo, "existe la necesidad de soluciones estables y capaces de ayudar a mirar al futuro para responder a la necesidad de las personas y de las familias".
El Papa destacó la cooperación entre diversos entes y realidades, y resaltó los frutos de las experiencias realizadas hasta ahora en este sentido. "En vuestro terreno, desde hace tiempo se desarrolla la experiencia cooperativa que nace del valor fundamental de la solidaridad. Hoy esa experiencia tiene todavía mucho que ofrecer, también para ayudar a tantos que se encuentran en dificultad".
También pidió anteponer, en las relaciones laborales y empresariales, la solidaridad y el bien común a los beneficios económicos: "No pleguemos nunca la solidaridad a la lógica del beneficio financiero".
"Buscar una sociedad más justa no es un sueño del pasado, sino un empeño, un trabajo que hoy tiene necesidad de todos", aseguró.