CESENA,
En un encuentro con sacerdotes, consagrados y laicos de la Diócesis de Cesena-Sarsina, Italia, el Papa Francisco destacó la importancia de la oración en la evangelización: "la oración es la fuerza de nuestra misión", afirmó.
En este encuentro, que tuvo lugar en la Catedral de Cesena, el Santo Padre hizo hincapié en la necesidad de curar las llagas de Jesús "visibles en muchos hombres y mujeres que viven al margen de la sociedad: marcados por el sufrimiento, por el dolor, por el abandono, por la pobreza. Personas heridas por la dura prueba de la vida, que son humilladas, que se encuentran en la cárcel, en el hospital".
"Mirando con respeto y amor a las personas –afirmó el Papa– podemos hacer la revolución de la ternura".
Francisco indicó que "curando con ternura estas llagas, con frecuencia no solo corporales, sino también espirituales, somos purificados y transformados en la misericordia de Dios. Juntos, pastores y fieles laicos, experimentamos la gracia de ser humildes y generosos portadores de la luz y de la fortaleza del Evangelios".
El Obispo de Roma insistió en que para poder acercarse a los que sufren y curar su alma "es necesario reservar un adecuado espacio a la oración y a la meditación de la Palabra de Dios: La oración es la fuerza de nuestra misión, como recientemente nos ha mostrado Santa Teresa de Calcuta".
"El encuentro constante con el Señor en la oración se vuelve indispensable tanto para los sacerdotes como para las personas consagradas, y para los trabajadores pastorales, llamados a salir de su parcela e ir hacia las periferias existenciales".