CESENA,
Nueva visita del Papa Francisco a Italia: en este caso a Cesena y Bologna. A la primera ciudad llegó a las 8:00 de la mañana en helicóptero desde el Vaticano. A la segunda acudirá poco después para cerrar el Congreso Eucarístico Diocesano.
El primer encuentro en Cesena fue con los ciudadanos en la Plaza del Pueblo, a quienes les ofreció su cercanía y recordó cómo debe ser la verdadera política, que sirva al bien común y escuche a los jóvenes y a los ancianos.
"La centralidad de la Plaza manda el mensaje de que es esencial trabajar todos juntos por el bien común", aseguró al comenzar su intervención.
Francisco aprovechó para pedir una "buena política que no sirva a ambiciones individuales o a la prepotencia de facciones o centros de interés". "Una política que no es sierva ni jefe, sino amiga y colaboradora; no miedosa o temeraria, sino responsable y por tanto valiente y prudente al mismo tiempo".
Es una política "que no deje a los marginados algunas categorías, que no saquee los recursos naturales. Una política que sepa armonizar las legítimas aspiraciones de los individuales y de los grupos teniendo el timón bien fijo sobre el interés de toda la ciudadanía".
El Obispo de Roma dijo a las de personas que lo escucharon en esta plaza que "el rostro auténtico de la política y su razón de ser" es "un servicio inestimable al bien de toda la colectividad".