VATICANO,
¿Quiénes son los enemigos de la esperanza? A esta pregunta trató dar respuesta el Papa Francisco durante su catequesis en la Audiencia General del miércoles, en al que invitó a combatir la tristeza y la melancolía.
El Santo Padre manifestó que "no es verdad que 'mientras hay vida hay esperanza', como se suele decir. Es más bien al contrario: es la esperanza la que mantiene en pie a la vida, la protege, la custodia y la hace crecer. Si los hombres no hubiesen cultivado nunca la esperanza, si no se hubiesen aferrado a esta virtud, no hubiesen salido jamás de las cavernas y no hubieran dejado huella en la historia del mundo".
Francisco aludió al poeta francés Charles Péguy, que "nos ha dejado páginas estupendas sobre la esperanza" y afirma que "Dios no se sorprende tanto por la fe de los seres humanos, ni siquiera por su caridad; sino que lo que realmente le llena de maravilla y le conmueve es la esperanza".
El Papa recordó a los "rostros de tanta gente que han estado en este mundo –pobres obreros, inmigrantes en busca de un futuro mejor– que han luchado tenazmente a pesar de la amargura de un hoy difícil, colmo de tantas pruebas" pero animados "por la confianza de que los hijos habrían tenido una vida más justa y más serena".
"La esperanza es el empujón en el corazón de quien parte dejando la casa, la tierra, a veces familiares y parientes, para buscar una vida mejor, más digna para sí y para sus seres queridos".
Es además "el empujón a compartir el viaje de la vida, como recuerda la campaña de Cáritas que inauguramos hoy", dijo. "¡No tengamos miedo de compartir el viaje!, ¡no tengamos miedo de compartir la esperanza!", exclamó también.