CIUDAD DE MÉXICO,
El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, presidió este domingo 24 de septiembre una Misa en la que pidió al Señor y a la Virgen de Guadalupe por las casi 300 víctimas del terremoto que el pasado 19 golpeó la zona central del país.
"¡Qué lección tan conmovedora ha sido ver a tantos jóvenes, días y noches, ayudando a los afectados, repartiendo víveres, removiendo escombros, recorriendo ansiosos las calles buscando a quien ayudar! ¡Solo por tener la alegría de ver a alguien que vuelve a nacer de entre los escombros!", indicó el Cardenal Rivera durante su homilía en la Basílica de Guadalupe.
Por otro lado, el Purpurado se dirigió a la Madre de Dios para agradecerle su presencia en estos momentos de dolor que vive el país: "nuestra mirada se dirige a ti, Morenita del Tepeyac, que en esta hora de desgracia nos vuelves a decir misericordiosa: 'Nada turbe tu corazón, ¿qué no estoy yo aquí que soy tu madre?'.
"Y como niños asustados, corremos a tus brazos, nos acogemos bajo tu amparo, Santa Madre de Dios, pidiendo que nos libres de todos los peligros, ¡Oh, Virgen gloriosa y bendita!", añadió el Cardenal Rivera.
Ante el sufrimiento causado por las muertes que dejó el sismo, el Arzobispo de México resaltó que todo el pueblo "se ha volcado en cientos de miles a las calles a socorrer a sus hermanos, y la sangre nos dice que esto es lo que significa ser mexicanos, un pueblo que sabe dar y sabe darse, un pueblo que siendo pobre tiene una riqueza inmensa: su corazón repleto de amor y solidaridad".
Finalmente, pidió a la Virgen que tome las vidas de sus hijos fallecidos en sus "benditas manos" y las deposite "en el seno De Dios".