VATICANO,
Con motivo de su Capítulo General, el Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a representantes de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, ante los que destacó los tres elementos que caracterizan su vocación y que pueden ser trasladados al conjunto de la comunidad cristiana: "oración frecuente, sobriedad de vida y unidad en la caridad".
Oración frecuente
La oración frecuente que caracteriza la vida contemplativa de los cistercienses es "expresión de vuestro amor a Dios, reflejo del amor que abraza a toda la humanidad", señaló el Santo Padre dirigiéndose a los presentes.
El Papa destacó que "ser contemplativos exige un camino de fidelidad y perseverancia para convertirse en hombres y mujeres de oración, siempre llenos de amor por el Señor y transformándose en amigos suyos".
"No se trata de ser 'profesionales', en sentido negativo, de la oración", explicó el Pontífice, "sino, personas enamoradas de la oración, considerando la fidelidad exterior a la práctica y a la norma que regulan y marcan los momentos de oración no como un fin, sino como un medio para prodigarse en la relación personal con Dios. De esa manera, os convertís en maestros y testimonios que le ofrecen a Él el sacrificio de la alegría e interceden por las necesidades y la salvación del pueblo".
Sobriedad de vida