WASHINGTON D.C,
Ante la destrucción que dejó el huracán María en su paso por Puerto Rico, Dominica y las Islas Vírgenes, los Obispos de Estados Unidos expresaron su tristeza por las pérdidas humanas e hicieron un llamado a la solidaridad con los damnificados.
"Justo cuando comenzábamos a evaluar el daño material y emocional de los huracanes Harvey e Irma, la devastación de otra tormenta, el huracán María, ha golpeado las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Dominica, y ha arrasado Puerto Rico con unos efectos catastróficos que no tienen precedentes en la historia moderna de la isla", señalaron.
En ese sentido los obispos exhortaron a los fieles "a que sean solidarios en este tiempo de gran necesidad para nuestros hermanos y hermanas que están en peligro, muchos de los cuales han sido golpeados repetidamente por los sucesivos huracanes".
También pidieron "dejar a una lado cualquier tentación de desesperación, y llenos de esperanza en la amorosa providencia de Dios, rezamos para que nuestro Padre reciba en su amorosa presencia a todos los que han perdido sus vidas, que Él conforte a quienes sufren por ellos".
"Que Él fortifique el valor y la resiliencia de aquellos cuyas vidas han sido desarraigadas por estos desastres. Que Él extienda el poder de su mano derecha y le pida al mar que sea 'tranquilo' y 'quieto' (Marcos 4,39)", expresaron.