ROMA,
Una religiosa que sirve desde hace años en África afirmó que el SIDA es la nueva lepra, una enfermedad que genera discriminación y rechazo; y a cuyos pacientes ella y dos hermanas de su comunidad sirven.
La hermana Antonietta Profumo, directora del Centro de Salud en Kolowaré, en Togo, dijo a la agencia vaticana Fides que asisten "a más de 800 personas en terapia antirretroviral, de las cuales 50 son niños. El SIDA, como la lepra, crea discriminación y a menudo el rechazo de la propia familia porque es considera una enfermedad vergonzosa".
"La mayoría de las mujeres son abandonadas cuando están gravemente enfermas", lamenta la religiosa de la congregación de Nuestra Señora de los Apóstoles.
En Kolowaré, el centro de salud nació en la década de 1940 como una colonia de leprosos, para dar cabida a las personas afectadas por la enfermedad, curarlas y darles refugio y comida.
"Cientos de leprosos han sido huéspedes aquí. Muchos han muerto. Hoy en hay 46 ancianos, frágiles, casi todos con problemas severos y por lo general rechazados por sus familia", relata Profumo.
Desde 2009, prosigue, "también tratamos con enfermos de SIDA cuyo número aumenta cada día. Hemos abierto un servicio para la prevención, atención y acompañamiento de estos pacientes. Y prestamos especial atención a las mujeres embarazadas que son VIH positivas para prevenir la transmisión de madre a hijo".