VATICANO,
El Papa Francisco ha enviado una carta a los obispos de Japón con motivo de la visita pastoral del Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la que hace un repaso por los desafíos del país y pide mejorar la formación de los sacerdotes y ayudar y favorecer los movimientos eclesiales.
"Cada vez que pienso en la Iglesia de Japón mi pensamiento va hacia el testimonio de tantos mártires que han ofrecido su vida por la fe", escribe el Papa. "Desde siempre han tenido un lugar especial en mi corazón", añade.
Francisco recuerda algunos de ellos como Paolo Maliki y también a los "cristianos escondidos" que desde 1.600 hasta la mitad del 1.800 "vivieron en la clandestinidad no para retractarse sino para preservar la propia fe".
Les agradece la atención que presentan a la evangelización de los más débiles y su esfuerzo por "la integración en las comunidades de los fieles de varias proveniencias". También por la "promoción cultural, el diálogo interreligioso y el cuidado de la creación".
Sobre la evangelización, asegura que "la Iglesia tiene la misión de preservar de la corrupción y dar sabor" así como impedir "que las tinieblas prevalezcan, asegurando una clara visión de la realidad y el fin de la existencia".
"El Reino de los Cielos se presenta inicialmente con la pobreza de un poco de levadura o de una pequeña semilla; esta simbología reproduce bien la actual situación de la Iglesia en el contexto del mundo japonés".