El Padre Tom cuenta su cautiverio. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
ROMA,
Ha permanecido 18 meses secuestrado, y por fin ha sido liberado. Se trata del sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, secuestrado el 4 de marzo de 2016 por terroristas yihadistas en Yemen después de que asesinaran a cuatro religiosas y doce ancianos que se encontraban en el mismo centro de las Misioneras de la Caridad.
Ahora se encuentra en Roma, donde fue recibido el miércoles 13 de septiembre por el Papa Francisco en el Vaticano y donde hoy ha celebrado una rueda de prensa para los medios de comunicación.
El sacerdote comenzó recordando a las religiosas asesinadas y no pudo evitar llorar durante unos instantes también al ver entre los presentes a algunas hermanas de la Congregación. "Estoy contento de verlas. Mis condolencias a todas ellas", dijo entre lágrimas. "Doy gracias a Dios por este día, porque me ha conservado bien, sano, con una mente clara", añadió.
El sacerdote explicó que en los 18 meses de secuestro "he estado muy bien, nunca me han apuntado con un arma". "Fui llevado en coche a varios sitios. No tuve miedo, allí no he llorado nunca. No he sido maltratado. Dios y Jesús han estado conmigo".
El P. Tom contó que alguna vez tuvo acceso a la eucaristía puesto que los yihadistas se llevaron con ellos algunos objetos de la capilla, entre ellos el tabernáculo en el que se encentraba el Cuerpo de Cristo.