CIUDAD DE MÉXICO,
Tras el terremoto de 8.1 grados que golpeó México el pasado 8 de septiembre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y Cáritas México indicaron que antes de atender la reconstrucción de las zonas afectadas se debe primero superar la emergencia humanitaria.
A esa conclusión llegaron Mons. Alfonso Miranda, Secretario General de la CEM, y el P. Rogelio Narváez, secretario ejecutivo de Pastoral Social (CEPS), en conferencia de prensa realizada el jueves 14 de septiembre.
Hasta el momento se ha logrado juntar cerca de 200 toneladas de víveres y productos de primera necesidad que se entregarán a los damnificados en Oaxaca y Chiapas, estados donde aún no hay un balance final de los daños materiales debido a las casi 2 mil réplicas del sismo y porque cerca de 20 comunidades se encuentran aisladas por la complejidad de la topografía, apunta el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
Además, ya se ha repartido mil lonas que sirven como casas de campaña para resguardar a las familias y fueron enviados rescatistas.
"En cuanto a la recepción de dinero en cuentas bancarias habilitadas para el caso, hasta ahora se dispone de 1.5 millones de pesos (cerca de 85 mil dólares). Existen otros tipos de donaciones, como la que brindó Corea del Sur, que aportó 50 mil dólares", indicó el SIAME.
Por otro lado, también las conferencias episcopales de Francia, Alemania, Noruega, Estados Unidos y España han realizado sus aportes; y en 105 decanatos de Chiapas y Oaxaca se habilitaron parroquias como centros de acopio de víveres.