ROMA,
Los obispos católicos de Pakistán pidieron que nunca más se repita un episodio como el que llevó a un grupo de jóvenes musulmanes a asesinar a golpes a uno de sus compañeros de 17 años por el solo hecho de ser cristiano y tras haberse negado a convertirse al islam.
Sharon Masih fue asesinado por sus compañeros de clase el pasado 27 de agosto, un la nueva escuela del estado pakistaní de Punjab.
Tras ser admitido a la escuela pública M.C. High School a Burewala, en los primeros días de clase fue víctima de bullying e insultos por parte de sus compañeros. En la clase de 70 estudiantes Sharon era el único cristiano.
En una declaración enviada a la agencia vaticana Fides y firmada por el Obispo Joseph Arshad, Presidente de la Comisión nacional Justicia y Paz, y por el director ejecutivo de la misma, P. Emmanuel Yousaf, se señala que "este episodio puede parecer una trivial pelea entre adolescentes, pero en realidad fue causada por la intolerancia, la discriminación y las actitudes inhumanas hacia las comunidades minoritarias y marginadas".
"Expresamos profunda preocupación por el nivel de negligencia extrema por parte de las autoridades escolares", añaden.
"Sharon Masih era un chico que trataba de mejorar a través de la educación. Era responsabilidad de sus profesores controlar y evitar episodios de discriminación en clase", dicen los obispos.