CARTAGENA,
Pese al golpe que sufrió en su recorrido en el papamóvil, el Papa Francisco continuó sus actividades en Cartagena, donde visitó la casa de una mujer de 77 años que dedica su vida a cocinar y distribuir alimentos a los más necesitados.
Desde hace más de 50 años Lorenza Pérez abre su casa para acoger y cocinar todos los días a niños de 0 a 6 años en situación de pobreza del barrio de San Francisco, uno de los barrios más pobres de Cartagena.
Esta fue la única casa que visitó el Papa en su viaje a Colombia. Según fuentes oficiales del Vaticano, fue doña Lorenza quien le curó las heridas que le provocó el golpe que sufrió en el papamóvil al saludar a un niño.
En su emotivo encuentro con el Papa, la señora Lorena le pidió, haciendo gala de buen humor, "bendicion, oración y salud porque con la plata no se hace nada".
"Fue lo mejor que me pudo pasar en mi vida", dijo Lorenza a RCN Radio, "lo abracé, lo besé en la mejilla".