VATICANO,
El Vaticano hizo público la modificación del canon 838 del Código de Derecho Canónico en la que se establece la necesidad de la confirmación por parte de la Sede Apostólica de la traducción y adaptación de los textos litúrgicos.
La modificación se efectúa por medio de la Carta Apostólica en forma motu Proprio "Magnum principium", firmada por el Papa Francisco el 3 de septiembre de 2017 y publicada el sábado 9 de septiembre.
Con esta novedad introducida por la "Magnum principium" se busca reafirmar la autoridad de la Sede Apostólica en la adaptación de los textos litúrgicos a las diferentes lenguas de uso común y estrechar la coordinación con las Conferencias Episcopales en esta tarea.
De esta manera, se pretende garantizar la fidelidad de las versiones de los textos litúrgicos y bíblicos en lenguas de uso común a los textos originales en lengua latina.
Por lo tanto, el canon 838 del Código de Derecho Canónico queda redactado del siguiente modo:
1.- Regular la sagrada liturgia depende únicamente de la autoridad de la Iglesia: ello compete específicamente a la Sede Apostólica y, de acuerdo a la norma del derecho, al Obispo diocesano.