BOGOTÁ,
Terminadas las actividades de la mañana en Bogotá, Colombia, el Papa Francisco tomó un descanso en la Nunciatura Apostólica y continuó con un encuentro con el Comité Directivo del CELAM a los que les recordó que la Iglesia es sacramento de esperanza, alentándolos a evangelizar con pasión superando el desánimo.
En un discurso en el que criticó la burocratización y el aburguesamiento de las estructuras eclesiales en América Latina, el Papa dijo a los obispos que "si queremos servir desde el CELAM, a nuestra América Latina, lo tenemos que hacer con pasión. Hoy hace falta pasión".
"Poner el corazón en todo lo que hagamos, pasión de joven enamorado y de anciano sabio, pasión que transforma las ideas en utopías viables, pasión en el trabajo de nuestras manos, pasión que nos convierte en continuos peregrinos en nuestras Iglesias", dijo el Pontífice.
En su mensaje puso como ejemplo a Santo Toribio de Mogrovejo, "que no se instaló en su sede: de 24 años de episcopado, 18 los pasó entre los pueblos de su diócesis. Hermanos, por favor, les pido pasión, pasión evangelizadora".
Frente al aburguesamiento de la Iglesia en América Latina el Santo Padre dijo que esta "debe continuar prestando el humilde servicio al verdadero bien del hombre latinoamericano".
"Debe trabajar sin cansarse para construir puentes, abatir muros, integrar la diversidad, promover la cultura del encuentro y del diálogo, educar al perdón y a la reconciliación, al sentido de justicia, al rechazo de la violencia y al coraje de la paz", agregó.