BOGOTÁ,
Luego del discurso que pronunció ante las autoridades y el cuerpo diplomático de Colombia, el Papa Francisco sostuvo un encuentro privado con el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
El encuentro se realizó en el Salón Protocolar del segundo piso de la Casa de Nariño, tras lo cual el Pontífice se dirigió a la Plaza de Bolívar donde visitará la Catedral y saludará a los jóvenes.
Tras el diálogo, se procedió al habitual intercambio de dones. El Santo Padre le regaló al Presidente Santos una escultura del Vía Crucis, confeccionada en 1983 por el escultor Antonello Conti.
La obra representa tres etapas finales de la vida de Jesús. Una muestra el camino hacia la cruz, otra la Crucifixión y otra la Ascensión en presencia de los apóstoles que, de manera no creyente, buscan retener a su Maestro.
El trabajo fue hecho en aleación de plata utilizando el método de cera perdida, en la que el artista buscó representar de un modo realista el relato evangélico del doloroso viaje de Cristo hasta su ascensión al cielo.
Por su parte, el Presidente Santos entregó al Papa un rosario en filigrana, una mochila arhuaca, una escultura de barro y una paloma de porcelana.